El museo municipal Florencio Molina Campos de Moreno reabrió sus puertas después de 18 años. Con la participación del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y la intendenta local, Mariel Fernández, se desarrolló el acto de reapertura del Museo Molina Campos. A la cita también asistieron funcionarios provinciales, el nieto del artista Gonzalo Giménez Molina, y representantes de centros tradicionalistas, culturales que conviven dentro de la geografía de este distrito del oeste bonaerense.

Las obras para reponer el museo se gestó por la articulación del Municipio, el Instituto Cultural, la Fundación Florencio Molina Campos. Se  lograron recuperar 132 obras y más de 1.000 objetos personales que ahora se exhiben en el Museo que fue refaccionado con apoyo municipal. El museo se encuentra ubicado sobre la calle Molina Campos 364 y estará abierto de martes a viernes de 9 a 15 y sábados y domingos de 13 a 18 horas.

Florencio de los Ángeles Molina Campos nació el 21 de agosto de 1891. Realizó su primera exposición, como aficionado y con gran éxito, a los 35 años. De niño, pasaba sus vacaciones en la estancia “Los Ángeles”, en General Madariaga. Tenía nueve años cuando para entretenerse en los días de lluvia empezó a dibujar sus primeros gauchos. El capataz de la estancia era Tiléforo Areco, quien años después se transformó en el personaje principal de sus cuadros.

Cuando murió su padre, la familia se instaló en Buenos Aires. Allí comenzó a escribir cuentos camperos y a realizar dibujos con temáticas costumbristas. En 1926, trabajando en la Sociedad Rural, inauguró su primera muestra “Motivos gauchos (caricaturas)”, en el marco de la Exposición Nacional de Ganadería. El entonces Presidente de la Nación, Marcelo Torcuato de Alvear, adquirió dos de sus obras.

En 1930, la Firma Argentina de Alpargatas contrató al dibujante para pintar doce obras, una para cada mes del año 1931. Las publicaciones continuaron hasta 1936 con contratos anuales. Luego, volvió a trabajar con la empresa entre 1940 y 1945. Los almanaques se veían en las estaciones de trenes, almacenes, pulperías… Asimismo, los afiches difundían las alpargatas como una prenda de vestir usada por las distintas clases sociales, no solo por el gaucho.

En 1931, realizó su primera exposición en Europa, más específicamente en la ciudad de París, Francia. Ya en 1938, desembarcó y mostró su arte en Estados Unidos.

En 1941, Walt Disney visitó la estancia de Molina Campos, donde le manifestó a su esposa, Elvirita, su deseo de contratar a Florencio. Su idea era que el artista lo asesorara en una película sobre la vida y costumbres de los habitantes de América del Sur. El encuentro entre Disney y Molina Campos se produjo en Río de Janeiro.

Luego, en 1942, supervisó las películas “El gaucho reidor” y “Goofy se hace gaucho”. Los filmes llevaban a una parodia y deformación de los paisanos y sus costumbres. Chocó el interés comercial de Disney con la defensa de las tradiciones gauchescas de Molina Campos.

El artista falleció el 16 de noviembre de 1959, después de padecer una larga enfermedad. Sus restos permanecieron en la bóveda familiar de la Recoleta y en la década de los ´70s fueron trasladados a instancias de Elvirita al Cementerio de Moreno, donde todavía permanecen.