Una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, Mirta Baravalle, falleció ayer sin haber encontrado a su nieto o nieta. El 27 de agosto de 1976, un grupo de militares secuestró a su hija Ana María de 28 años, embarazada de cinco meses, y a su yerno.
La vida de Mirta cambió para siempre en ese momento, se dedico a buscar a su hija, estudiaba sociología y trabajaba en el Ministerio de Hacienda, y al hijo/a que llevaba en el vientre cuando fue secuestrada.
El último adiós a Mirta se realizará este sábado de 16:00 a 19:00 en el hall del Municipio de San Martín, el distrito en el que vivía.
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