No es novedad que la violencia sea utilizada como una forma de construcción política. Si lo es que lo vuelva a ser en estos tiempos en nuestro país después de haber atravesado años trágicos y muy oscuros. Esta mención viene a cuenta de peligrosos mensajes que viene realizando el propio presidente Milei, en especial para quienes ejercemos el periodismo.

Hace pocos días el primer mandatario definió, a través de su activa cuenta personal en la red X, a los periodistas como basura que instalan mentiras, y reiteró una frase tan desafiante como socialmente muy peligrosa: «No odiamos lo suficiente a los periodistas». Fue parte de un posteo que instaló en defensa de lo sucedido con Santiago Caputo y un reportero gráfico. «Si una persona no tiene ganas de hablar con el periodismo ¿hay una ley que lo obligue?», se preguntó el Presidente en una clara postura de defensa del asesor.

Si algún riesgoso ingrediente le faltaba a este ataque al periodismo lo aportó el libertario Daniel Parisini, conocido con el apodo de «Gordo Dan». En un posteo en la red X  le pidió a Javier Milei que “meta preso a algún periodista por decreto, como hizo Alfonsín”. Que más seguirá a esta secuencia de amenazas?.