La reunión se extendió por una hora y media, Macri optó por ponerle fin cuando observó que nada de lo que le había propuesto a Milei llegaba a buen puerto. Cuando llegó a Olivos venía de enterarse de la novedad que los diputados del Pro que le responden a Patricia Bullrich dejaban el bloque para sumar a La Libertad Avanza; y durante la degustación de milanesas se enteró de la renuncia de Francos y el ingreso de Manuel Adornis en su lugar. No hubo sugerencia que el dueño de casa le aceptara.

Visto este panorama Mauricio Macri decidió jugar fuerte con un mensaje en redes donde hacía público el no acuerdo con Milei. También manifestó su desagrado por la nominación de Adornis en la jefatura de gabinete definiéndola como una decisión desacertada del primer mandatario y remarcando que se trata de una persona sin experiencia.

Macri buscó generar cierto condicionamiento antes de la reunión con Milei declarando que en el 2027 el Pro llevaría candidato propio para la presidencia. Una declaración que fue interpretada desde  LLA como un desafío. Macri llegó a Olivos con una serie de planteos. Llevaba nombres de su propio espacio para cubrir vacantes en el Gabinete Nacional, también el pedido de ralear a Patricia Bullrich y colocar a Cristian Ritondo al frente de la Cámara de Diputados. Todo le fue rechazado por un Milei agrandado por el resultado electoral.

Al Pro le queda después del 10 de diciembre un lote de casi 20 diputados. Esa será su carta permanente de negociación con el oficialismo. El macrismo asegura que los necesitará para llegar al quórum y en votaciones trascendentales de la Cámara Baja. La dureza de Milei ante Macri deja ver que ese tema no es de alta preocupación. Ven a Macri muy debilitado y seguirán en el camino de esmerilarlo birlándole más representantes en el Congreso.