Desde Guayaquil, donde se encontraba el avión especialmente charteado que lo traía de regreso al país, Javier Milei se subió rápidamente al triunfo de la selección argentina para invitarlos a Casa Rosada.

Ni lento ni perezoso y mientras regresaba de su actividad privada en Estados Unidos el presidente comentó en un reportaje radial que le encantaría que los integrantes del plantel saluden desde uno de sus balcones a la multitud que los vaya a recibir tras el campeonato alcanzado. “Me encantaría recibirlos pero es decisión de los jugadores y lo respeto. Si ellos consideran que quieren usar el balcón de la Casa Rosada les cedo el lugar y si están dispuestos a saludarnos para mí sería un placer, es el triunfo y premio de ellos”, comentó Milei.

En ocasión de obtener la copa del mundo los integrantes del seleccionado decidieron no asistir a la Casa Rosada, bajo la presidencia de Alberto Fernández, para evitar mezclar el deporte con una determinada gestión de gobierno, o con el aprovechamiento político del logro alcanzado. Veremos que deciden en esta ocasión.