Leyendo un discurso medieval cargado de odio y violencia, Javier Milei completó su gira privada por Madrid participando en una convención del partido de extrema derecha español Vox donde expresó que en Argentina está haciendo el ajuste «más grande y abrupto de la historia humana y para el espanto de todo el zurderío, la sociedad nos sigue apoyando con la misma condición que el 10 de diciembre”.

Coreado su nombre por los presentes Milei se mostró con un lenguaje agresivo para con los socialistas (partido gobernante en España) asegurando que «abrirle la puerta al socialismo es abrirle la puerta a la muerte», y en un momento determinado apuntó directamente al presidente español sin nombrarlo. Fue cuando señaló que los burócratas que generan los políticos terminan generando abusos. Fue en eso momentos que detuvo la lectura del mensaje para improvisar un comentario señalando, «aún cuando tenga la mujer corrupta, se ensucia y se tome cinco días para pensarlo». La frase tuvo aplauso generalizado de los opositores al primer mandatario español, ya que se refería a la situación que rodeó recientemente a Pedro Sánchez y su propia mujer.

Milei siguió en todo su discurso despotricando contra el socialismo y ponderando sus políticas, dando cifras ciertamente dudosas, poco comprobables, sobre la economía nacional e internacional. Arremetió contra la justicia social a la que definió como «siempre es injusta». 

Finalmente atacó las reivindicaciones formales y legales que se concretaron en favor de las mujeres, sentenciando que se trata de privilegios impulsado por los socialista. «¿Acaso las consideran inferiores?», se preguntó.