En medio de los preparativos para este jueves, que darán centralidad a la sede del Partido Justicialista lugar de la primera reunión de la mesa política que comenzará a fijar la estrategia electoral del Frente de Todos, el presidente Alberto Fernández le tomará este miércoles juramento al nuevo jefe de Gabinete, Agustín Rossi. No será en el salón Blanco, habitual sitio para estos menesteres. La jura se realizará en el Museo del Bicentenario (16:30) previendo una asistencia masiva y representativa del armado interno que se està barajando con la vista puesta en el año electoral.

Habrá lecturas varias para realizar a partir de presencias y ausencias. Los gobernadores en estos últimos días son parte de la puja. Seis de ellos (más un vice) asistieron el lunes a una convocatoria en el CCK del ministro Eduardo “Wado” de Pedro, un potencial candidato presidencial que viene acumulando voluntades desde hace tiempo. Varios mandatarios habían acordado una cena con el presidente el sábado último en Olivos que se frustró. Se filtró que alguno pidieron bajar el juicio político a alguno de los cuatro cortesanos. Recibieron presiones, tal como también lo denunció públicamente durante la reunión de comisión la diputada opositora Paula Oliveto (CC), apuntando hacia Lorenzetti la responsabilidad de esas presiones.

Con paciencia de artesano el presidente Fernández fue encontrándose en forma individual con los gobernadores. En el inicio de la semana lo hizo con, Omar Perotti (Santa Fe); Osvaldo Jaldo (Tucumán), Ricardo Quintela (La Rioja); Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Sergio Uñac (San Juan) y Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gildo Insfran (Formosa) y ayer estuvo en Catamarca con Raúl Jalil. La lista se completará este miércoles con otros mandatarios que estarán en el Museo dándole la bienvenida a Rossi.

Los gobernadores quieren ser parte de la mesa de este jueves en Matheu 130. En las primeras negociaciones para su armado, los tres principales refrentes de cada sector (Alberto Fernández, Cristina Fernández y Sergio Massa) habían dispuesto una determinada cantidad de representantes por cada uno de estos tres sectores. En una segunda reunión se sumarían otros protagonistas como movimiento obrero y mandatario provinciales. Esto no quedó firme y a menos de 24 horas del encuentro no está claro quiénes asistirán.