El proyecto presentado en diputados por el representante de Tucumán, Pablo Yeldin (Frente de Todos), referido a la suspensión de las elecciones Primarias Abiertas y Obligatorias (PASO) del año próximo, no ha tenido tratamiento aún en comisiones de la Cámara baja. Quedará reservado para enero o febrero en la medida que encuentre consenso suficiente.

Hay 19 gobernadores que acompañan la idea, no se encuentran entre ellos la Provincia de Buenos Aires ni la Ciudad, tampoco Santa Fe. Distritos cuyos máximos representantes aún no se han manifestado. Prefieren trabajar definiciones utilizando el tamiz del tiempo. Esperar a saber cómo evoluciona la pandemia tanto como las negociaciones políticas puertas adentro de sus propios espacios.

La resolución para Axel Kicillof se torna particularmente compleja. Varios espacios que conforman el Frente de Todos han puesto el grito en el cielo por la tentativa de evitar las PASO. El Movimiento Evita dio a conocer un documento en esa dirección. También lo hicieron dirigentes bonaerenses que no son oficialistas en los distritos donde militan. Hubo hasta un PJ oficial (Vicente López) que se refirió en duros términos a la posibilidad de pasar por alto las primarias. En el Justicialismo bonaerense hay heridas abiertas después que fueron proscriptas más de 30 listas, con nimios argumentos, en las primarias del año pasado. La alternativa que están construyendo es sacar los pies del plato oficial y presentarse con sellos alternativos. Hay aspirantes provinciales y nacionales que ya están haciendo andar sus propias ambulancias recogiendo heridos. El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saa, es uno de ellos. Otros dos que transitan municipios buscando adhesiones a sus aspiraciones son, el ahora perfil bajo Sergio Berni, actual Ministro de Seguridad provincial, y el más mediático Guillermo Moreno.

Las PASO serán necesarias en la capital de la república. En el oficialismo que gobierna la Ciudad nadie vislumbra un acuerdo entre el saliente Jefe de Gobierno y el radicalismo, para unificar en un solo nombre al candidato que postule Juntos por el Cambio para suceder a Larreta en 2023. Los radicales no muestran intenciones de bajar de esa grilla al actual senador Lousteau. Larreta, por su lado,  arma juego. Apuesta al regreso a los pagos porteños de María Eugenia Vidal. La ex gobernador bonaerense, que sufrió una aplastante derrota el año pasado en el intento de renovar mandato, no se ha definido aún. El plan B de Larreta sería su actual Jefe de Gabinete, Felipe Miguel.