Sin dudas que el tramo políticamente más fuerte del discurso del presidente Alberto Fernández este lunes, inaugurando las sesiones ordinarias del Congreso nacional, fue la determinación de definir como fraudulento el endeudamiento argentino bajo la administración de Mauricio Macri al tiempo que anunció que instruyó se inicie una querella criminal para determinar quiénes han sido los partícipes de la mayor malversación de caudales de la historia Argentina.

Macri firmó dos acuerdos de endeudamiento con el FMI uno en junio de 2018 por 50 mil millones y otro en 2019 por 7.100 millones más. Fueron determinaciones que no pasaron por el Congreso Nacional y pese a ser el mayor crédito alguna vez otorgado a una nación por el FMI, se otorgaron en tiempo record. Finalmente ingresaron poco más de 45 mil millones de dólares que se mal utilizaron para contener el alza de la divisa, lo que constituyó una formidable fuga de los dólares que ingresaron por ese stand by.

Estas maniobras ya fueron denunciadas no solo en los tribunales judiciales de nuestro país, también dentro del FMI se definió como impropia de los Estatutos que rigen a este organismo, y por funcionarios de la administración Trump y del Banco Interamericano de Desarrollo, reconociendo que la Casa Blanca dio la orden de esos desembolsos entendiendo que facilitaba las posibilidades electorales para la relección de Macri.

Para tomar dimensión del volumen del dinero entregado a Macri, podemos observar un dato que dio a conocer el periodista Alfredo Zaiat en Página 12. Desde marzo del año pasado hasta el 25 de febrero de este año el FMI entregó asistencia a 85 países por un monto global de 105.529,23 millones de dólares. Una cifra ínfima si se la compara con los 57 mil millones aprobados para un solo país, Argentina.

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó este lunes que elevó a la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y a la Oficina Anticorrupción toda la documentación vinculada al último acuerdo firmado por la Argentina con el Fondo Monetario Internacional, para determinar si generaron perjuicios al Estado.

Ya hay causas judiciales que están en curso sobre responsabilidades del endeudamiento. Lo que ahora plantea el BCRA es que la administración Macri no cumplió con los requisitos relacionados al destino de ese endeudamiento y recién tomó medidas de contención de dicha fuga en octubre de 2019, permitiendo una salida de divisas cuantitativamente muy importante.

La declaración del presidente Fernández más esta presentación del BCRA están anticipando que el gobierno se presentará como querellante por esta defraudación a la que fue expuesta el país.