El paro general decretado por la CGT y las dos CTA para este jueves se vislumbra con una masiva adhesión atento a la cantidad de gremios que se suman a la protesta, entre ellos los ligados al transporte público. No habrá en circulación ni trenes ni colectivos, tampoco el subte porteño.

En un comunicado en conjunto de las tres centrales obreras se argumenta que la medida de fuerza se lleva adelante por las consecuencias que está generando el gobierno nacional que “en nombre de una mal entendida ‘libertad de mercado’, implementa un ajuste brutal que sufren especialmente los sectores de menores ingresos, las clases medias asalariadas, jubilados y pensionados”.

El documento que lleva como título “Milei para la mano la patria no se vende” describe a un gobierno que “promueve quita de derechos laborales y sociales, que redefine el rol del estado, cerrando y achicando a su mínima expresión importantes dependencias e instituciones que brindan asistencia a nuestra población, generando de esta forma ciento de miles de despidos de servidores públicos”.

También resaltan la paralización de la obra pública generando un descomunal desempleo y el brutal desfinanciamiento de la seguridad social, de la salud pública; de las universidades, de la educación, de la ciencia y la cultura, poniendo en riesgo la vida de nuestros mayores y la población en general, afectando directamente a la calidad educativa, la capacidad de investigación del país y nuestra identidad
cultural. Las centrales obreras plantean que de esta forma se están promoviendo peligrosas políticas de privatización de empresas públicas y de entrega de los recursos del patrimonio nacional.

Concluye el documento definiendo que este jueves es una jornada de resistencia y reclamo, por las necesidades que deben ser atendidas y reparadas.