Todo el arco opositor de la centro derecha argentina nucleados en la alianza Juntos por el Cambio se movilizó detrás del sector más concentrado de los grandes campos de nuestro país bajo un reclamo de consignas lanzadas con una, ya no llamativa, dosis de odio y violencia apuntando a una sola dirección, el gobierno nacional.

Los tractores rodaron sin inconvenientes por las calles porteñas acompañados por un heterogéneo público de los barrios más acomodados de la ciudad. Las boinas campestres ilustraban un claro perfil estanciero en personajes montados en las 4 x 4 que hicieron sonar sus bocinas al compas de cantos contra el gobierno nacional y en especial contra Cristina Fernández.

Entre tanta algarabía representando los intereses de los sectores más ricos del campo estuvieron dando su apoyo, el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, acompañado por Diego Santilli, Patricia Bullrich, Graciela Ocaña, María Eugenia Vidal y Jorge Macri, quien no tuvo empacho en definir el tractorazo como una marcha de los sectores que apuntalan la política productiva y la libertad.

Desde el gobierno nacional el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, afirmó que el tractorazo convocado a la Plaza de Mayo «lo lleva adelante un sector que es un brazo político de Juntos por el Cambio», y cuestionó la «virulencia enorme» que se advierte en quienes convocan a esta protesta. «No es el campo, de hecho las principales entidades no quisieron acompañar el reclamo», afirmó el Ministro