La semana próxima representantes de 33 países que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), cuya presidencia Pro Témpore está en manos del presidente Alberto Fernández, participarán en Buenos Aires de la Vll Cumbre del organismo. Se trata de una reunión que comienza a enmarcar una época con cambios en el rumbo político de la región según han determinado las recientes elecciones en varios de estas naciones.

Al encuentro, que se realizará el martes en el Hotel Sheraton, asistirán varios presidentes. Lula llegará antes para participar el lunes de una reunión bilateral con Fernández. Uno de los items que abordarán está ligado a la estrategia conjunta para la cumbre. Habrá mención especial para el repudio al golpe de estado que sufrió el recién asumido presidente de Brasil y la particular situación que se presenta en Perú. Habrá una declaración de fortalecimiento de las democracias como sistema de organización política.

La derecha vernácula eligió boicotear el encuentro. Una estrategia que toma cuerpo con una denuncia presentada desde la alianza Juntos por el Cambio ante el Poder Judicial contra los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; de Cuba, Miguel Díaz Canel; y de Nicaragua, Daniel Ortega a quienes tildan de “dictadores”.

“Si Nicolás Maduro viene a la Argentina, debe ser detenido de manera inmediata por haber cometido crímenes de lesa humanidad. Tal como ocurrió con Pinochet en Londres, en 1998. La Justicia debe actuar en resguardo de la vigencia universal de los derechos humanos”, expresó vía Twitter Patricia Bullrich en el marco de obstaculizar el normal desarrollo de una Cumbre