«La localización de la planta de GNL no se definió por la adhesión o no de la provincia de Buenos Aires al RIGI.», aseguró el gobernador Kicillof» este miércoles en conferencia de prensa. Señaló que existen conversaciones con la empresa YPF por este tema adelantando que habrá una inversión en Bahía Blanca de 2.200 millones de dólares..
«Esto no es un Boca – River entre provincias», comentó en relación a la decisión final de donde se realizará el mega proyecto que el propio mandatario consideró es uno de los más importantes de la historia de nuestro país. La planta conjunta de Gas Natural Licuado (GNL) entre YPF y la estatal malaya Petronas, prevé una inversión de aproximadamente US$ 50.000 millones.
Kicillof apuntó al presidente Milei quién por una cuestión ideológica ordenó cambiar el rumbo de una determinación que ya estaba asumida hace tiempo. «Estamos ante un hecho de enorme gravedad, una irresponsabilidad del presidente, que como resultado de un capricho ideológico está poniendo en riesgo un proyecto en el que estamos trabajando hace 10 años».
Kicillof negó la información que circula señalando que la misma se construirá en la provincia de Río Negro bajo la argumentación que esa provincia adhirió al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), mientras que Buenos Aires aún está definiendo su postura con un proyecto propio que debate en la legislatura provincial.
Kicillof en febrero del año pasado se hicieron las reservas de los terrenos en Bahía Blanca para concebir en esta ciudad bonaerense portuaria. En conversación que mantuvo ayer con el titular de YPF le confirmó que lo analizado fue que hubo parámetros y motivos técnicos para llevar el proyecto a Punta Colorada en Río Negro, «nada tuvo que ver la adhesión al RIGI por parte de la provincia». Bahía Blanca tendrá una inversión de 2.200 millones de dólares
El mandatario resaltó que la localización de la planta de GNL no se definió por la adhesión o no de la provincia de Buenos Aires al RIGI. «Es mentira: si la empresa entra el RIGI nacional, obtiene los beneficios impositivos, jurídicos, asociados a la disponibilidad de los recursos y divisas, más allá de que la provincia adhiera o no».
También resaltó que es «un delirio del presidente, que usa estos adjetivos con cualquiera que no esté de acuerdo con él. Yo sería comunista igual que Larreta, Macri y López Murphy. No tiene ningún asidero, son raptos, enojos con los que no piensan igual que él. Mi ideología es bien conocida: soy peronista, creo en la justicia social, la independencia económica y la soberanía política».
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