El intendente de Vicente López, Jorge Macri, que se encuentra en uso de licencia para ser candidato en la Ciudad de Buenos Aires, hizo un intimó al Gobierno Nacional a que reciba los presos que ahora están alojados en comisarías de la Ciudad. Macri parece no tomar en cuenta que los mismos deberían estar alojados en dependencias porteñas y no trasladados a cárceles ubicadas en la provincia de Buenos Aires.

En efecto, la administración porteña considera una molestia para los vecinos tener dentro de su geografía cárceles. Así fue que cerró en 2001 la de Caseros, y ya está planificado el próximo cierre del Complejo Penitenciario Federal de la C.A.B.A. (conocida popularmente como La Cárcel de Devoto) que es la única prisión en funcionamiento dentro del territorio de la Capital Federal. Hace cinco años el gobierno porteño anunció que en esas cinco hectáreas que ocupa ese predio en Villa Devoto habrá un nuevo emprendimiento inmobiliario.

De esta forma los porteños mandarán sus detenidos a cárceles ubicadas en la provincia de Buenos Aires. Un privilegio del que hace gala Jorge Macri con un reclamo a todas luces sobrecargado de pretensiones al exigir el traslado de los 1.200 detenidos en la actualidad en comisarías de CABA fuera de su territorio. De esta forma los porteños no se hacen cargo de este servicio, como tampoco lo hacen con sus residuos cloacales o basura doméstica, ambas arrojadas también a la provincia de Buenos Aires.

“Las seccionales porteñas albergan a más de 1200 detenidos cuando su capacidad es para un poco más de 500. Necesitamos que la policía esté en la calle cuidando a los vecinos y no en las comisarías cuidando a los presos”, aseguró ampulosamente desde su cuenta en Twitter Jorge Macri, quien también ratificó que se presentará en las PASO como aspirante a conducir los destinos de la Ciudad de Buenos Aires por una de las líneas internas del PRO.