Después de visitar Jujuy y fotografiarse, y fotografiarse el jueves pasado en Purmamarca junto al gobernador Gerardo Morales, el cineasta James Cameron se mostró sorprendido por las denuncias que le hicieron llegar representantes de comunidades indígenas denunciando que no eran escuchados por el mandatario provincial en sus reclamos contra la explotación minera en la zona.

Impactado por esa denuncias de pobladores originarios el director de Titánic y Avatar (entre otros films reconocidos mundialmente) organizó un encuentro con periodistas en el hotel donde se alojó en Buenos Aires. Allí declaró que se sintió “emboscado” por una situación creada para mostrársela a él y también realizó una autocrítica por no haberse preparado correctamente para esa ocasión.  “Ha sido una estupidez no prepararme como normalmente lo hago. Siento que me han tendido una emboscada, quiero usar esa palabra. Emboscada”, comentó ante los cronistas según señala Gastón Rodríguez en Tiempo Argentino.

Tras el encuentro con Morales habitantes de las comunidades que residen en la Cuenca de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc, le explicaron a Cameron que se ven afectadas por las consecuencias que deja la explotación del litio. El cineasta los escuchó y percibió que Morales no le contó toda la película, “no me dijeron que hay 35 comunidades indígenas en dos provincias de Argentina que están en conflicto directo” señaló para sentenciar que “en un conflicto entre la industria extractiva y las comunidades indígenas, yo siempre voy a estar del lado de las comunidades indígenas”. El gobernador Morales le envió en las últimas horas una carta a Cameron, escrita en inglés, haciendo su descargo sobre el tema.