Con la lógica incertidumbre, dado que aún estamos en plena pandemia, miles de padres enviaron este miércoles a sus hijos a cumplir con el primer día de clases presenciales obligatorias en la Ciudad de Buenos Aires. Una fecha extraña para este comienzo, aún en pleno verano y después de estar un año asumiendo esa tarea en forma virtual. Pero, más extraño resulta saber que según los testeos a personal de escuelas que el gobierno porteño realiza desde hace más de una semana en tres sitios diferentes, el 17% dieron positivo de covid. Para colmo muchos docentes denuncian que muchos establecimientos no están en condiciones de recibir a los alumnos bajo las actuales condiciones y exigencias sanitarias.

Pese a todo esto el jefe de gobierno porteño expresó su satisfacción por el regreso a las aulas, “está pasando lo que todos venimos esperando hace muchos meses: ver a los chicos y las chicas entrando a las escuelas para volver a la presencialidad. ¡Qué felicidad!”. Este miércoles estaban obligados a regresar a las aulas 370.493 alumnos de niveles maternal, inicial, 1°, 2° y 3° grado y los de 1° y 2° año de la secundaria. El jueves se le sumarán 144.596 del ciclo primario y el 1 de marzo 90.073 de la secundaria.