En el proyecto de la mega ley “ómnibus” enviado a Diputados por el gobierno nacional plantea que la fórmula para la actualización de los haberes jubilatorios seguirá hasta abril y luego se ajustarán cada mes por el índice de precios al consumidor (IPC). Desde el gobierno ratificaron que habrá un bono de $55.000 para enero y febrero y en abril se realizará un ajuste trimestral. Se trata de una propuesta que está siendo rechazada por legisladores que integran bloques que analizan la posibilidad de acompañar el proyecto.

Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) se mostró indignado por la propuesta del Poder Ejecutivo, asegurando que “la escalada de precios en alimentos y medicamentos, golpea principalmente a los jubilados”. En ese contexto el diputado porteño afirmó que seguir aplicando la actual fórmula “hasta marzo y recién ahí ajustar por inflación, es condenarlos a no poder comer, ni a tomar sus medicaciones. Es atentar directamente contra la salud del grupo más vulnerable de nuestra sociedad”.

El proyecto de la mega ley establece también, sobre el Fondo de Garantía de Sustentabilidad por el que se administran los recursos previsionales, que los activos se transfieran al Tesoro Nacional y fija que para poder vender esas acciones haya un dictamen previo favorable emitido por la Comisión Bicameral de Reforma del Estado y del Seguimiento de las Privatizaciones.