A dos semanas de concluir el calendario parlamentario la celeridad se puso en marcha en el Palacio Ayerza para aprobar la primera lectura de un proyecto inmobiliario que es impulsado por Horacio Rodríguez Larreta y prevé habilitar más de siete hectáreas públicas, ubicadas en Palermo, para la construcción de torres de hasta 50 pisos (150 metros).

Pasadas 24 horas de su ingreso a la Legislatura el proyecto tuvo este miércoles una sesión informativa. Dos funcionarios del Poder Ejecutivo de la Ciudad explicaron características de una propuesta que le arranca un sector al parque tres de febrero y devora completamente el predio donde se encuentra el cuartel de la Policía Montada sobre la avenida Figueroa Alcorta.

Vecinos tomaron la palabra para repudiar las intenciones de cambiar la fisonomía del lugar y arrasa con una zona que tiene, además de belleza natural, enorme riqueza histórica. Uno de ellos, el arquitecto  Osvaldo Guerrica Echevarría que preside la Asociación Amigos del lago de Palermo, emparentó este presente con aquel que protagonizó Carlos Grosso cuando fue Intendente de la Ciudad en el reinicio de la democracia. Su intento de construir un hotel cinco estrellas en los lagos de Palermo, concesionando buena parte del parque tres de febrero, dio inicio a esta organización. La movilización vecinal con apoyo mediático dio por tierra con aquellas intenciones. “Estos funcionarios no tienen ni idea del valor histórico que tiene el ese lugar”, sentenció Echevarría.

Miguel Ángel Tabares, se presentó como personal policial con cincuenta años de actividad, habló en nombre del Círculo de Suboficiales de Policía Federal que tiene 41.000 socios. “Se está afectando un lugar con mucha historia y a personas que trabajan ahí”, asegurando que hay 2 mil policías afectados a ese espacio. También aseguró que ya son 6 mil los vecinos que están firmando un petitorio para que sepultar el proyecto inmobiliario.

El único legislador presente que realizó preguntas a los funcionarios fue el peronista Javier Andrade. El proyecto buscará tener despacho el próximo viernes para que llegue al recinto antes del 10 de diciembre para que tenga una primera lectura aprobada, si es que el oficialismo logra amalgamar los 40 votos propios. Las dudas están puestas en saber si el bloque que integran los radicales de Evolución acompañan. Si finalmente se aprueba habrá una audiencia pública y recién el año entrante Larreta buscará aprobarlo definitivamente, aunque sin contar con la cantidad de bancas que hoy se lo aseguran.