Alberto Fernández negó este lunes tener malestar con los gobernadores que decidieron no autorizar las salidas recreativas de una hora en sus provincias. Una determinación que va a contramano de lo anunciado por el Presidente este fin de semana. En una entrevista radial Fernández aseveró que “no se puede tener a la gente con encierro eterno”, atendiendo lo anunciado por nueve representantes provinciales entre quienes se encuentran la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fé.

Fernández explicó que “el comunicado que sacaron los gobernadores lo hablaron antes conmigo y les dije que me parecía bien que lo hicieran si sentían que no podían controlar el tema.”

“Al mismo tiempo que vengo recibiendo a los gobernadores para abrir ciertas actividades, me reúno con especialistas en materia epidemiológica que me plantearon que era necesario hacer algún grado de apertura para que la gente pudiera salir de las cuatro paredes para dar una vuelta y volver a la casa”, explicó el mandatario.