Un buque pesquero llamado Tai An que pertenece a Prodesur S.A., una empresa pesquera argentina que opera desde 1991 desde el puerto de Ushuaia, fue detectado en las últimas semanas realizando tareas de pesca de merluza negra sin contar con la debida autorización. Las autoridades argentinas pudieron corroborar que la captura que realizó fue enorme ya que habría sobrepasado las 140 toneladas, cuyo costo estimado para una primera venta es de 3.500.000 de dólares.
Según señala la Revista Puerto, especializada en estos temas, tras detectar la actividad ilegal de esta embarcación la Dirección de Pesca habrían solicitado el ingreso a puerto del barco, dando cumplimiento al artículo 55 de la Ley de Pesca que establece, para estos casos, que cuando se “considere procedente por la gravedad del hecho, podrá interrumpir el viaje de pesca en el que se cometió la supuesta infracción, mediante acto administrativo debidamente fundado”.
La orden de regresar a puerto generó llamados telefónicos intimidatorios al director de Pesca, Julián Suárez, por personas con vínculos en la Cancillería. El subsecretario de Pesca, Juan López Cazorla, habría tomado la decisión de requerir únicamente que el barco se alejara del área de distribución de merluza negra, permitiéndole seguir pescando hasta el 18 de marzo, cuando tenía previsto el ingreso a puerto.
Esto motivó que este lunes Julián Suárez, presente su renuncia indeclinable ante el subsecretario de Pesca. Se trata de un funcionario, que permanecía en el cargo desde la gestión anterior.
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