En vísperas del anuncio de más endeudamiento

Tras la reunión con Kristalina Georgieva y el posterior despliegue de elogios al manejo de la economía argentina que expuso ante la prensa la titular del FMI, ha quedado un escenario propicio a pensar que en las próximas horas Javier Milei estaría anunciando la aprobación de un nuevo préstamo del organismo al país. La pregunta que sobrevuela por encima de la excitación oficial por este anuncio, es ¿porqué si la economía va tan bien, sin déficit fiscal, con crecimiento y saldos favorables, es necesario tomar más deuda?

Otra vez el FMI le asigna al ministro Luis Caputo (aprobaron US$ 57 mil millones bajo la presidencia de Macri) un voluminoso endeudamiento. En este caso cubriría parte de los 11.000 millones de dólares que desde el palacio de Economía aseguran se necesitan para calmar los mercados. No será la única deuda que tome la gestión de Milei. También existe en carpeta la casi segura toma de prestamos desde la banca privada.

En principio el acuerdo que el Gobierno de Mauricio Macri firmó con el FMI contemplaba un préstamo por US$ 50 mil millones. Más tarde, en septiembre de 2018, se amplió a US$ 57 mil millones. Finalmente, se giraron US$ 9 mil millones menos que la administración de Alberto Fernández descartó tomar.

La deuda externa bruta de Argentina totalizó US$ 282.753 millones de dólares en el tercer trimestre del año pasado, según informó semanas atrás el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Poco más de la mitad de ese monto es deuda pública que incluye distinto tipo de sociedades, bonos emitidos por el gobierno nacional y las provincias. El FMI es el principal acreedor del Estado nacional, posición que quedará reforzada tras este nuevo endeudamiento.

 

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