Un pormenorizado análisis del periodista Alfredo Zaiat publicado en el diario Página 12, desnuda con brutal precisión la actitud pasiva que ha tenido el establishment económico de nuestro país ante la resolución de un grave conflicto como es la deuda externa heredada por la gestión de Alberto Fernández. Llamativo ninguneo del poder económico, cuyas principales organizaciones como la Unión Industrial Argentina (UIA), la Asociación Empresaria Argentina (AEA) o Cámaras afines, pasaron por alto el exitoso recorrido del Ministro Martín Guzmán llevando al país a la salida del default decretado bajo la gestión de Mauricio Macri.

Los números que plantea Zaiat en su nota son contundentes. El total de la deuda reestructurada, que estaba en manos privadas y organismos públicos, fue de 108.000 millones de dólares. El alivio de pagos a acreedores privados en el período 2020/2024 alcanza a 59.600 millones de dólares. Los desembolsos de intereses en esos cuatro años por los nuevos bonos serán de apenas 6.600 millones de dólares. Hay más todavía. La tasa de interés promedio de la deuda en moneda extranjera bajó del 7% (fue lo acordado por los funcionarios de Macri) al 3,07% anual. Las comisiones pagadas a los Bancos fueron las más bajas de la historia en la emisión de deuda argentina. Entre 2016 y 2018 se pagaron 0,144 por ciento, mientras que en la actual renegociación se aceptó pagar apenas 0,028 por ciento.

Pese a estos logros Miguel Acevedo, titular de la UIA, en el acto realizado la semana pasada en conmemoración del día de la industria, no hizo una sola mención. El presidente Fernández lo observó impávido ante la falta de alguna consideración para un logro semejante. Esperaba un mínimo reconocimiento, mucho más después que la organización que preside Acevedo acompañó de buen gusto las políticas económicas, con mega-deuda incluida, durante la gestión Macri. La actitud de la UIA rememoró un concepto vertido alguna vez por el expresidente Perón sobre los representantes de esta entidad a quién definió sin unión, sin industrias y sin argentinos.