El presidente Alberto Fernández concurrió este miércoles a un homenaje a las 12 personas secuestradas entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977 en la Iglesia de la Santa Cruz, en la ciudad de Buenos Aires, entre ellas las primeras referentes de Madres de Plaza de Mayo y dos monjas francesas. Aquellas terribles jornadas tuvieron como protagonista temerario al condenado Alfredo Astiz, que con una falsa identidad, se mezcló entre esos hombres y mujeres para entregarlos a manos de secuestradores y terminar con sus vidas.

Durante el discurso del presidente en el homenaje de este miércoles, se refirió a quienes están injustamente presos, y nombró puntualmente a Milagro Sala. “Voy a estar siempre trabajando al lado de los que están injustamente presos. Sepan que hablo con Milagro y pienso permanentemente en lo que le pasa” señaló el presidente.

Previamente el Presidente había recordado, en un mensaje difundido por el canal de YouTube de Familiares y Compañeros de Los 12 de la Santa Cruz, que Azucena Villaflor, cofundadora de Madres y desaparecida en esos días, convocaba a las madres de los desaparecidos en los inicios de la dictadura cívico militar, “todas por todas y todos son nuestros hijos”. Fernández destacó que “fue consigna identificadora de esa lucha colectiva de las Madres y miles de argentinos en búsqueda de la memoria, verdad y justicia” resaltando que “esa lucha colectiva aun persiste”.