El gobierno busca minimizar la situación que rodea al ex senador Kueider, que continúa detenido en Paraguay. Lo hace explícitamente como lo planteó el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, al responder sobre el tema en un reportaje en Radio Rivadavia que es mucho más importante que Donald Trump haya invitado a Javier Milei a su asunción que el hecho de “si se expulsó o no a un senador por la comisión de un ilícito”. Una reflexión que lanzó después de asegurar que la sesión que dejó afuera al ex senador aliado del gobierno fue inválida.
No solo es compleja la situación de Kueider, que cometió un delito en flagrancia al intentar ingresar dinero ilegalmente a Paraguay, la investigación judicial que lleva adelante la jueza Arroyo de Salgado busca saber el origen de los 211.000 dólares que el ex legislador quiso ingresar al vecino país. En ese contexto está en la mira el senador Camau Espínola, titular de la bancada a la que pertenecía Kueider.
La jueza ya ordenó 11 allanamientos y no se descartan varios más en las próximas horas. Sobrevuela la sospecha que pudo haber sido dinero para incentivar el voto a la ley de Bases. Si ese dinero fue dado con el objetivo de aprobar una ley también será parte de la investigación judicial saber cual es la responsabilidad del poder Ejecutivo Nacional.
A esta situación se le suma una grave denuncia realizada este lunes por la senadora Juliana Di Tullio quien, en declaraciones radiales, describió que se recibieron amenazas toda la semana. «Había advertencias que nos iban a incriminar plantando armas o drogas en nuestros autos, incluso simulando detenciones en flagrancia. Fue una semana muy difícil», declaró.
La senadora reconoció que había miedo pero no lograron desviar la postura de su bloque asegurando que «la política no es para quienes tienen miedo, ni se puede legislar cediendo a presiones».
0 comentarios