Con las determinaciones económicas que está asumiendo en estos días el gobierno apunta a fortalecer el bolsillo de los sectores más castigados por la crisis económica acentuada por la pandemia. Sin embargo, hay quienes advierten que la distribución de esa masa de dinero que se volcará, se puede diluir si no existe un férreo control de precios, en especial los relacionados a la canasta de alimentos. Bajo este marco la Secretaria de Comercio Interior, Paula Español, se reunirá este lunes con altos ejecutivos de las principales cadenas de supermercados para pedirles que la recomposición de los ingresos no se traduzcan en suba de precios de los bienes y servicios básicos.
Desde la CGT se advierte que no se puede apostar solo a la buena voluntad del empresariado, es necesario implementar controles y sanciones a quienes abusen o desabastezcan las góndolas. Uno de sus principales referentes, Héctor Daer, advirtió que si se pone «más plata en el bolsillo, se genera una transferencia automática a los que producen alimentos porque son los que enseguida recomponen sus precios ante mayor aparición de la demanda«. También agregó, «hay que tener la capacidad necesaria para que no sea una transferencia automática a los productores de bienes esenciales y sea par mejorar la calidad de vida de los argentinos».
También esta semana, el flamante ministro Julián Domínguez mantendrá reuniones con los sectores cárnicos para evitar subas de precios en los principales cortes.
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