Las renuncias de Guillermo Francos y Lisandro Catalán colocan al presidente Milei en la necesidad der adelantar los tiempos que tenía previsto para el recambio de nombres en el Gabinete Nacional. Era algo que, tras los alentadores resultados de la elección del último domingo, el primer mandatario había postergado para más adelante antes del 10 de diciembre.

Francos se sintió ninguneado en estos últimos tiempos por el propio Milei. Voceros informales de Casa Rosada aseguran que el presidente no le estaba contestando pedidos de reuniones en esta última semana. No haber sido convocado para la cena en Olivos con Macri parece haber sido el disparador para que Francos decida alejarse de la gestión. No pasa desapercibido que su renuncia fue comunicada pocos minutos después de las 21:30, cuando Milei y Macri estaban compartiendo milanesas en la quinta presidencial.

En ese recambio pocos tenían agendada la posibilidad de un Manuel Adorni como Jefe de Gabinete. Su perfil lo coloca como un servidor fiel del presidente, sin muñeca política propia. Casi se podría afirmar que Milei será su propio Jefe de Gabinete. Previo a esta movida los planes para Adorni eran otros. Ocupar una banca en la legislatura porteña tenía como objetivo posicionarlo para pelear su candidatura a Jefe de Gobierno. La muy buena elección de Patricia Bullrich, que obtuvo más del 50% de la voluntad del electorado, la dejó muy bien posicionada para esa lucha, aunque no sea del gusto de Milei.

En las próximas horas se conocerán los nombres del recambio en el Gabinete Nacional. Allí se sabrá cual es el protagonismo que pasará a tener el asesor Santiago Caputo en esta nueva etapa. No es un dato menor. Mucho más sabiendo que ha tenido cruces con Karina Milei, definida desde siempre por Milei como «la jefa».