El Fondo Monetario Internacional (FMI) ratificó este viernes un concepto que había lanzado semanas atrás al señalar que la deuda Argentina no es sostenible, sugiriendo que los acreedores privados deberían aceptar una “contribución apreciable” para subsanar este problema. El FMI volvió a mostrarse, aunque sin especificarlo, como corresponsable del desastre económico del país después de embarcarlo a través de sus sugerencias y préstamos en una brutal política de endeudamiento. El FMI señaló que Argentina debe lograr una reducción de unos 85 mil millones dólares en su deuda en la próxima década, con un importante esfuerzo de los bonistas.