La sesión especial en diputados no rechazó el decreto presidencial que vetó la ley de reforma jubilatoria que incluye un pequeño aumento para trabajadores pasivos que en la actualidad cobran una mínima de $304.000 (incluidos bono de $70.000). Una gran movilización acompañó fuera del Congreso el debate.

Para rechazar la determinación de Javier Milei se necesitaba la voluntad de al menos los dos tercios de los legisladores que estén presentes, porcentaje que la ley tuvo cuando fue votada en la Cámara Baja pero este miércoles no lo logró. Varios cambiaron de opinion dejando como resultado que quienes votaron a favor del veto fueron 87 y lo hicieron en contra 153, en tanto se abstuvieron 8 diputados. Varios legisladores radicales  cambiaron su voto y acompañaron la determinación que plantea Milei.