El próximo miércoles el presidente Milei estará viajando nuevamente a Europa para participar en Italia, como invitado de la primera ministra Giorgia Meloni, de una nueva cumbre del G7. Un dato, confirmado en off por voceros presidenciales sobresale y merece una lectura particular. No será parte de la comitiva que suba al avión presidencial la Canciller Diana Mondino.

Es extraño que no esté allí la canciller. En la Cumbre habrá reuniones bilateras (aún no está la agenda final completa). La situación de Mondino viene siendo delicada puertas adentro del gobierno nacional. No pocos aventuran la posibilidad de su alejamiento. La relación con el presidente se tensó en las últimas horas. El viernes Milei viajaba hacia el Centro Cultural Islámico de Palermo, donde era esperado para una reunión con embajadores del mundo árabe. Arriba del auto se enteró que iba a participar del acto el embajador palestino Riyad Alhalabi. Por eso decidió pegar la vuelta. Nadie le había advertido de esa posibilidad y lo que podía representar para el interés político del oprimer mandatario.

La reunión del G7, que se realizará en un pueblo ubicado en la costa del Mar Adriático llamado Borgo Egnazia, comenzará el jueves y se extenderá hasta el sábado. Además de representantes de las 7 naciones que habitualmente conforman esta cumbre (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos), estarán presente el Papa Francisco y el presidente de Brasil Lula da Silva, con quien está pendiente un pedido de reunión bilateral presentado por cancillería de nuestro país. La lista de invitados especiales a la cumbre se amplía con la presencia de los líderes de India, Sudáfrica, Turquía, Argelia, Kenia y Mauritania y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán.

Antes de partir, ese miércoles Milei estará dando dos exposiciones. Una será a partir de las 11:00 en La Rural donde se realizará una exposición de economía, finanzas e inversiones. La segunda será a las 18:30 en el hotel Hilton, en una conferencia patrocinada por el Instituto Cato y Fundación Libertad y Progreso que reunirá a liberales de todo el mundo