La ciudad cordobesa Río Tercero está conmovida por estas horas por la masividad de despidos de trabajadores que está anunciando la compañía Petroquímica Río Tercero (PR3) como resultado del cierre de su planta de producción para su producto TDI (diisocianato de tolueno).

Primero fueron notificaciones informales, más tarde se transformaron en anuncios enviados por mails de despido que le fueron llegando a un centenar de los 375 empleados de la empresa. Pertenecen a una de sus unidades de producción, otras siguen en actividad.

PR3 nació en 1974 como una sociedad mixta integrada por YPF, Atanor y Fabricaciones Militares. En 1981 finalizó la construcción de la Planta de Río Tercero, pionera en el país en la producción de diisocianato de tolueno (TDI) para la producción de espumas flexibles de poliuretano.

A mediados de la década del ’90 es adquirida por una empresa privada con capitales 100% nacionales y líder en el mercado local. En 2006 aumentó en un 75% la capacidad productiva en toneladas, permitiendo así la expansión hacia mercados regionales, con un fuerte foco en el valor agregado y en la sostenibilidad a largo plazo.

En los telegramas de despidos que están llegando la empresa explica que, “la situación crítica del país, la abrupta, marcada y significativa caída del mercado y el precio internacional del Disocianato de Tolueno (TDI), nos obligan a discontinuar la producción de TDI”.