Con las clases a punto de comenzar en la ciudad de Buenos Aires vuelve a ser noticia la falta de vacantes que afecta principalmente el ciclo inicial. Se trata de un problema que, de manera recurrente, sale a la luz en esta época del año desnudando un conflicto de largo arrastre que afecta a miles de menores.

De acuerdo a su constitución “la ciudad tiene la responsabilidad indelegable de asegurar y financiar la educación pública, estatal laica y gratuita en todos los niveles y modalidades, a partir de los 45 días hasta el nivel superior, con carácter obligatorio desde el preescolar hasta completar los diez años de escolaridad, o el período mayor que la legislación determine” (artículo 24). Es una definición que desata interpretaciones varias. La legisladora porteña Lorena Pokoik (Unidad Ciudadana), vicepresidenta de la Comisión de Educación que funciona en el Palacio Ayerza, asegura que hay una mirada maliciosa de la ministra Soledad Acuña al señalar que el Estado no tiene la obligación de asistir a los chicos a partir de los 45 días. “Leamos la constitución, los padres no están obligados a mandar a sus hijos a la escuela hasta los cuatro años, pero el Estado sí está obligado a proporcionar una vacante a demanda de los padres a partir de los 45 días de vida”. El universo de la escuela pública en la ciudad de Buenos Aires abarca 300 mil alumnos (55 mil en el ciclo inicial, 148 mil en primaria, y 97 en secundaria), según Pokoik este año la falta de vacantes esta cerca de 30 mil, representando el 10% del total. El gobierno afirma que hay 54 escuelas construidas, o en proceso de construcción, en su gestión para cubrir el faltante. Niegan que la cifra sea tan alta, con un número incierto, la ubican por debajo de los 30 mil. Pokik afirma que muchas de esas escuelas son “fantasmas” porque no existen como tal. “Hay un caso, el de la calle Pepirí 185. La ciudad dice que hay un 16% de la obra ejecutada. Cuando fuimos vimos un terreno que ni siquiera ha sido nivelado ni tiene cartel de obra”.