Las autoridades de la provincia de Santiago del Estero concretaron una denuncia penal y se constituyeron como querellantes ante la detección de kilómetros de costas con mortandad de peces la semana pasada, a cinco kilómetros antes de la desembocadura del río Salí en el embalse de Río Hondo.

Funcionarios tucumanos adjudicaron esta mortandad masiva a factores relacionados con el cambio climático pero el fiscal de Estado, Raúl Abate espera la adopción de medidas probatorias para conocer el origen. En ese sentido, advirtió que hay quienes «quieren atribuir esto a un desequilibrio de la naturaleza» pero consideró que «se asemeja muchísimo, casi diría que son idénticos, a la acción y el resultado con acontecimientos que han sucedido por el vuelco o el derramamiento doloso de vinaza en los cauces que tributan en el embalse» de Río Hondo.

Abate encabezó el recorrido por la zona junto al defensor del Pueblo, Lionel Suárez y el director de Asuntos Penales, Marcelo Acuña; entre otros integrantes del Sistema de Monitoreo. «Hicimos la correspondiente denuncia penal, nos constituimos como querellantes y ahora estamos solicitando una serie de medidas probatorias que no se la puedo adelantar en razón de anticipar pasos y procesos, que necesitan de un cierto resguardo y recato», expresó Abate sobre la causa.

En cuanto a lo observado la semana pasada en la cuenca Salí-Dulce, dijo que la mortandad de peces era muy grande y la consecuencia es muy gravosa. «La mayoría de los peces muertos eran sábalos y éstos constituyen la base alimenticia del resto de los peces», sostuvo, quien consideró que eso también perjudica a la demás fauna ictícola del lago de Termas de Río Hondo.

También detectaron peces muertos de las especies dorado y bagre. Este último «es un pez muy resistente a los efectos que describe el funcionario tucumano como causa de la mortandad», explicó.