La increíble desatención que sufren 23 familias cuyas viviendas fueron derrumbadas por error en el barrio porteño padre Mugica sigue generando repercusiones mientras se esperan soluciones para el grupo de personas que viven en la calle desde hace 8 días. El gobierno porteño, que posee el tercer presupuesto de mayor volumen del país, retacea ayuda a quienes son damnificados de una mala acción de un contratista de la administración que conduce Larreta.
La legisladora porteña María Bielli, explicó que la compañía contratada, Villarex S.A., no cumplió el protocolo que se exige para llevar adelante el operativo de demolición de edificios. Aseguró que para demoler “tienen que dar aviso a las viviendas linderas con diez días de anticipación, para prevenir, pero las vecinas y vecinos no fueron avisados”. También agregó: “No aplicaron medidas de seguridad y hubo un derrumbe posterior, que dejó un pasillo muy grande en el que vivían 23 familias.”
Según supo explicar la diputada del Frente de Todos, “las familias tuvieron que ser desalojadas e intervino Defensa Civil para que se corrobore que no hay riesgo estructural”.