Desde varias organizaciones ambientales y sociales de la Ciudad de Buenos Aires salieron a cuestionar el plan lanzado por el gobierno porteño anunciando pomposamente la creación de espacios verdes en 65 manzanas. En general los cuestionamientos se sostienen sobre la desconfianza que sembró la administración Larreta sospechada desde siempre de alentar descomunalmente los negocios inmobiliarios que giran en derredor de emprendedores de la construcción cercanos al Jefe de Gobierno.

Según señalan funcionarios del área de Obras Públicas se trata de sumar 5 hectáreas frente al río en el Parque del Vega, otras 8 en Punta Carrasco y en  Parque del Golf ; más otras 50 hectáreas en Costa Urbana y Plaza Amia. “Conociendo el paño, lo que buscan es revalorizar la tierra y promover negocios inmobiliarios”, comentó el legislador Matías Barroetaveña (FdT) clavando la misma desconfianza manifestada por vecinos organizados en distintas organizaciones. Argumenta su intuición destacando que “los terrenos de Costanera Sur, por ejemplo, jamás empezaron obras de acondicionamiento y están en iguales condiciones desde hace más de 30 años. Hoy no tiene acceso público y tampoco lo va a tener ni este ni el año que viene”.