En la primera sesión ordinaria del año la Legislatura Porteña mostró una escenografía nueva en lo que se refiere a la distribución de bancas. Los polos más opuestos quedaron codo a codo en una de las alas del recinto. No parece haber sido la mejor determinación si tenemos en cuenta lo sucedido en esta jornada. Los cinco legisladores libertarios, que reportan al diputado nacional Javier Milei, fueron ubicados a un lado de los tres representantes del Frente de Izquierda.

Tras fijar posiciones antagónicas respecto a el día de la mujer, sus derechos conquistados y los que faltan llegar aún, los libertarios se quejaron a viva voz al entender que una asesora de la diputada Alejandrina Barry le había dicho algo no apropiado a Rebeca Fleitas que había concluido su exposición. Barry salió en su defensa, se levantó de su banca y le grito, casi cara a cara, a Oscar Zago indicándole que no se meta con sus colaboradores. El legislador del bloque La Libertad Avanza apretando los dientes se mantuvo en sus cabales.

El hecho tensionó el clima en el recinto en un día donde no hubo polémicos proyectos en tratamiento. Acaso, un anticipo de cruces que vendrán cuando los debates representen mayor distancia ideológica entre ambas partes.