El nuevo impuesto al consumo en las tarjetas de crédito, que prevé el presupuesto 2021 de la Ciudad de Buenos Aires, viene generando severas críticas de distintos sectores. La propuesta del Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, contempla un nuevo gravamen del 1,2% a las compras que se hagan con tarjetas de crédito.

«Es insólito, quieren estimular la economía agobiando al que la pone en marcha. En lugar de generar más incentivos para movilizar las ventas y la actividad productiva, le pegamos al cliente», señaló Gerardo Díaz Beltrán, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). En tanto el legislador porteño por el Frente de Todos, Leandro Santoro, criticó el impuesto asegurando que «es una locura. Larreta nos tiene acostumbrados al cinismo y la picardía, quieren poner otro impuesto con la excusa de que les quitaron coparticipación». Su par de bancada Santiago Roberto definió que la propuesta de Larreta “es un impuesto que desincentiva el consumo y, además, que le pega de lleno a la clase media”.

En defensa de la mordida al bolsillo del consumidor se expuso el legislador oficialista Hernán Reyes (Juntos por el Cambio) respondiéndole a Santoro: «Una locura es que nos arrebaten 53 mil millones de pesos a los vecinos de la Ciudad, voten en contra de la autonomía y encima se quejen porque tenemos que cubrir terrible agujero», haciendo referencia a la quita en la coparticipación que aplicó el gobierno nacional a la ciudad después de haber recibido durante los años de la administración nacional de Macri varios puntos más de los que realmente le correspondía.