Después de la aprobación en el Senado la ley de Bases volverá a diputados donde tendrá la posibilidad de rubricar los cambios realizados en el articulado de la ley, o volver a votar el proyecto original. También podrá aceptar los artículos que fueron incorporados o rechazarlos, no podrá modificarlos. Una vez tratada en sesión de diputados la ley quedará aprobada para ser promulgada. Por su condición de ser la cámara de orígen la ley de Bases no vuelve al senado nacional.

Bajo esta explicación es que flota la factibilidad que el oficialismo intente volver a votar, como ya lo hizo en una primera instancia, el proyecto original. Necesitará una mayoría simple. De hacerlo quedarían de lado las importantes modificaciones realizadas en el Senado que abarcan casi 400 de los 600 artículos de la mega normativa. “Es una posibilidad cierta”, aseguró una fuente consultada por CP en Casa Rosada. Sería un verdadero escándalo político, pero tendría visos de legalidad. Habrá que observar cual es la determinación que asuman los diputados de la oposición “dialogista” que acompañaron con el voto la aprobación del proyecto. Hay casos curiosos como los diputados que reponden a Lousteau. Ellos votaron a favor de la ley, mientras que el senador lo hizo en contra.