La respuesta del pasajero provoco la inmediata aplicación del protocolo. El avión fue derivado a la posición de seguridad para su análisis y allí se realizó el desembarco de los 171 pasajeros, 2 pilotos y 4 tripulantes de cabina. Luego de que el análisis por parte de PSA diera negativo, se procedió al reembarcar el vuelo y finalmente despegó tres horas más tarde.

“No podemos permitir este tipo de actitudes, que perjudican y causan daño a los pasajeros y compañía. Vamos a sancionar al pasajero e incluirlo en la lista de pasajeros disruptivos y tomar las medidas legales correspondientes”, explicó el titular de la empresa, Pablo Ceriani.

Aerolíneas sancionará al pasajero incluyéndolo en la lista de pasajeros disruptivos que tienen prohibido el embarque, además de iniciar las acciones legales correspondiente por los daños causados producto de la demora en la partida de la aeronave.