Un proyecto de la legisladora porteña Sol Méndez (Vamos Juntos) establece la obligatoriedad para todos los establecimientos públicos, que cuenten con artefactos a gas, de contar con uno o más dispositivos de detección de monóxido de carbono, de acuerdo a la cantidad de artefactos a gas dispuestos en el lugar.

El proyecto, presentado en el parlamento de la ciudad de Buenos Aires, se apoya un hecho que sucedió el 19 de abril pasado en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez cuando se produjo una filtración de monóxido de carbono generó la evacuación de 17 niños y 13 médicos. En el mismo episodio uno de los menores fue ingresado a terapia intensiva por contener en el organismo 23 unidades de monóxido de carbono. El niño se encuentra fuera de peligro.

En Argentina, mueren unas 250 personas al año debido a la intoxicación por monóxido de carbono, la mayoría de las muertes ocurren durante el invierno debido al frío y el mal uso de artefactos de calefacción.