Mientras el fuego devora miles de hectáreas en Córdoba extendiéndose velozmente por la acción de vientos fuertes que atraviesan las zonas siniestradas, el gobierno nacional brilla por su ausencia en la ayuda a damnificados. Esto se puede desprender de un mensaje del propio gobernador cordobés Martín Llaryora quien este domingo agradeció, además de las fuerzas locales como policías y bomberos, el “apoyo de aeronaves y pilotos provenientes de la provincia de Buenos Aires y Santiago del Estero”, sin mencionar al gobierno nacional.

Llaryora solo nombró la obvia participación del Plan Nacional de Manejo del Fuego, aunque sus funciones fueron severamente restringidas a través del DNU que firmó Javier Milei, de emergencia económica, vigente desde diciembre del año pasado. El mismo modificó la ley de Manejo de Fuego (26.815) sancionada por el Congreso de la Nación el 28 de noviembre de 2012 y promulgada el 10 de enero de 2013, durante la presidencia de Cristina Kirchner.

El mandatario provincial redobló el agradecimiento el amplio despliegue y la gran tarea operativa que desde hace días realizan cientos de bomberos y brigadistas de diferentes cuarteles y regionales, quienes son apoyados por 7 aviones hidrantes y 6 helicópteros que no dejan de dar batalla al avance de las llamas.  También solicita que la Justicia avance en las investigaciones pertinentes para dar rápidamente con los responsables del fuego intencional y que a los detenidos les caiga todo el peso de la ley. Hay, al menos, dos personas detenidas sospechadas de provocar incendios.

Llaryota ratificó que todo daño ambiental, productivo y material que el fuego está provocando, será remediado a través del Fondo Permanente para Atención de Desastre que desde el Estado provincial se dispuso elevar a 5.000 millones de pesos.

Durante estos días las condiciones climáticas no dan tregua y seguirán adversas, no hay registro de posibles precipitaciones sino de fuertes vientos lo que agrava la situación y dificulta la extinción del fuego.