Los números y porcentajes que plantea en su comunicación pública Javier Milei suelen generar enormes dudas respecto a su credibilidad, básicamente porque solo están respaldados por su propia formación como economista. En ese contexto el presidente ya sostuvo en su momento que en diciembre la inflación mayorista fue del 54% mensual, equivalente a un ritmo del 17.000% anual. No hay datos estadísticos serios que puedan sostener una proyección inflacionaria de esas características. No es lo único que comentó en forma súper exagerada y sin respaldo estadístico serio.

Ahora, Javier Milei se despachó con un verdadero disparate del que no hace falta ser economista para apreciar que lo es. Solo es cuestión de aplicar sentido común. En un reportaje, dado este viernes a Radio Rivadavia, aseguró, según cálculos propios que armó entremezclando el PBI con tasas de interés promedio y otras minucias económicas y financieras, que la reforma previsional que aprobó el Congreso y él vetó, es una “jodita” que “le cuesta a los argentinos 370.000 millones de dólares”. Se trata de una cifra tan disparatada que supera en varios miles de millones de dólares la deuda externa actual argentina. Imposible creer, desde el más elemental sentido común, que una ley (en este caso de reforma jubilatoria) pueda tener un costo al erario público de esa magnitud.