Con una ceremonia inaugural, que por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos no se realiza en un estadio, quedó formalmente abierta la nueva edición que tiene a la capital de Francia como sede.

Las 200 delegaciones representando a naciones de todo el mundo desfilaron embarcadas navegando por el río Sena. Lo hicieron mientras en sus laterales se desplegaba una vistosa y creativa escenografía con mimos y artistas de todo tipo y color. El presidente Macrón recibió a presidentes y monarcas de todo el mundo, entre ellos Javier Milei, quienes fueron ubicados en una platea especialmente armada para ellos. La televisación oficial no realizó ni una toma de los mandatarios durante las más de 2 horas que duró la ceremonia. Posiblemente, sea por una cuesión de seguridad.

El aparato de seguridad estuvo en alerta permanente en nuna jornada con sabotajes que dejó a la ciudad sin trenes. La lluvia fue una molestia permanente pero no llegó a opacar una fiesta extraordinaria donde desfilaron 6.000 de los 10.500 atletas que estarán participando de los juegos hasta el 11 de agosto. Entre ellos estuvieron buena parte de los 136 argentinos que competirán en 25 disciplinas.

Al pié de la torre Eiffel hubo un escenario especial para coronar una jornada donde se distribuyó emoción y alegría a partir de una propuesta histórica del deporte olímpico.