La Sociedad Rural Argentina sigue quejándose pese a las abultadas ganancias, producto del aumento de la suba del precio internacional de los commodities y las recientes facilidades para su liquidación que anunció el gobierno nacional.

El titular de la SRA, Nicolás Pino, utilizó la tribuna en la exposición anual en el predio mal habido de la rural en Palermo, para volver a cuestionar las retenciones a las exportaciones agropecuarias que vienen aplicando los gobiernos en los últimos 20 años y exigió “la total liberación de los mercados”, lo que significa más acumulación de riquezas para los sectores históricamente más emporados atentando contra una más justa distribución de la riqueza.

Según Pino los gobiernos de los últimos 20 años “han dilapidado el dinero en subsidios en vez de promover el trabajo y la productividad y deberán rendir cuentas ante la sociedad”. Es decir, para la Sociedad Rural hasta el 2001 las cosas marcharon a gusto de los sectores concentrados que comercializan productos del campo. El estallido social de dos décadas atrás no los afectó porque fue el sector que acumuló las ganancias que no fueron distribuidas con criterio de justicia social y terminaron generando la más profunda crisis que sufrió el pueblo argentino.

Siguiendo con la agenda de quejas Pino también reclamó mantener el rango ministerial al área de Agricultura, Ganadería y Pesca.